Y ahí
estabas con esa sonrisa. Rompiéndolo todo. Todos los días, todos los muros. Y
se me caía el alma a los pies, y no te equivoques, quiero decir que la sentía
caer, desplomarse ante ti, ante esos ojos y ante todas esas primaveras, esos
veranos, esos días de sol que traías y con los que nos bañabas, a mí y a todos.
Y no sabía qué hacer. Te me clavabas en las pupilas, más incluso que cuando te
buscaba y no estabas. Se me contagiaba tu sonrisa (en una versión de mala
calidad, claro) y a ti te bastaba con hacer un ademán de abrir tus brazos para
que yo fuera corriendo a ellos. Y por el camino se me iban cayendo las horas y
ese frío y ese hueco tan feo en la cama. Y ya imaginaba tus zapatos tirados
por la habitación, tu olor, que le gustaba pasear conmigo a donde quiera que
fuese, tu música (y no hablo de esa que hacían tus pasos cuando te acercabas para
acostarte a mi lado, aunque también es digna de recordar) y tu ventana, como
no, abierta, para que entrasen, para que aterrizasen todos los soles que eras
capaz de cazar, todos los sueños rebeldes que intentaban fugarse. Y entonces,
entonces… entonces ya no sabía qué hacer, y a ti se te llenaba el corazón de la
misma droga supongo y empezabas a cubrirme de besos la cara.
3 comentarios:
Joder, es precioso..
Me encanta este blog, me he enamorado.
Tengo que hacerte una pregunta, la canción que suena, ¿cual es? *.* Es preciosa :$
El mío es http://stopcryingandsmile.blogspot.com/ por si quieres pasarte.
¡Un beso! <3
Es "Le matin" de Yann Tiersen :)
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